Están presentes en todas las operaciones financieras y son el factor principal para determinar la calidad de estas operaciones.
Lo podemos encontrar en cualquier transacción bancaria; depósitos, créditos, préstamos, hipotecas… Para entender mejor su importancia en este artículo vamos a profundizar en el concepto de los intereses bancarios.
¿Qué son los intereses bancarios?
Es la cantidad económica que va satisfacer como contra prestación por la cesión de capital entre una entidad financiera y particulares o entre particulares. Es la compensación que va a recibir la parte que va a perder la disponibilidad del capital por por ponerlo al servicio del deudor.
¿Cómo funcionan los intereses bancarios?
El dinero que vamos a tener que pagar por una hipoteca, préstamo, crédito, etc, vendrá determinado por una tasa de intereses, un porcentaje sobre el capital que se percibirá de la parte acreedora.
Por lo general, el tipo de intereses suele estar vinculado al periodo de un año como mínimo.
¿Qué tipos de intereses bancarios existen?
Remuneratorios o De mora
Remuneratorios: Se generan como retribución por la cesión de un capital económico.
De mora: También llamados como demora, moratorios o Morata. Son intereses que se establecen como penalización en el caso de que el contrato firmado en su momento no se cumpla. Esto normalmente se suele realizar cuando el deudor no abona las cuotas pactadas con el acreedor.
Intereses fijos o variables
El interés es fijo cuando se establece en el momento en el que se realiza el contrato y pactan no variar el porcentaje de principio a fin.
Un interés variable es aquel cuyo tipo de interés está vinculado a variables que pueden generar un cambio en el mismo. Por lo general, en este tipo de casos, suele está formado por un mínimo fijo y por otro lado una parte variable.
Intereses simples o compuestos
Los intereses simples son aquellos que se liquidan con la periodicidad acordada o al final del tiempo de amortización pactado.
El interés compuesto, los intereses cobrados periódicamente pasarían a formar parte del capital a partir del cual se calcula la tasa de interés.
Intereses nominales o efectivos
En el interés nominal el tiempo tomado como referencia para el cálculo del interés coincide con el tiempo de liquidación de los intereses.
En el caso del interés compuesto, se emplea para expresar el interés real que va a originar una operación cuando el tiempo de referencia que se toma con el cálculo del tipo de interés no se corresponde con el de los periodos de pago de los intereses
